Un nuevo dinamismo nos convoca a ajustar nuestro paso salesiano junto a los jóvenes, en fidelidad a Don Bosco.

El Papa Francisco nos está invitando continuamente a los discípulos e Jesús “a llegar a los lugares que no han sido alcanzados por el amor, ni tocados por la esperanza”.

El Rector Mayor, en su carta de convocatoria del CG28 nos anima a ver en el nuevo “Capítulo General una oportunidad para discernir, cuidadosamente y con valentía, si nuestras presencias, obras y actividades están cada vez más al servicio de los jóvenes más pobres (Regl.1), si estos ocupan nuestro corazón y están en el centro de nuestras preocupaciones e intereses, si concentramos nuestras energías y esfuerzos en ellos”.

Como educadores cristianos, creemos firmemente qu​_e “Dios no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños” (Mateo 18, 12-14).

La campaña inspectorial “Primero, los últimos”, que desarrollamos a lo largo del curso 2018-2019, nos impulsa a ir allí donde todavía no reciban atención las necesidades y demandas de los jóvenes, en especial, los más pobres y en mayor riesgo de exclusión.

Ponernos en “modo campaña” implica, pues, un renovado espíritu misionero para caminar junto a los niños, adolescentes y jóvenes de nuestras casas salesianas a fin de acogerlos, devolverles la palabra y ayudarlos a encontrarse a sí mismos, acompañándolos con paciencia y afecto a lo largo del camino de recuperación de sus valores y confianza.

Todo esto hemos de llevarlo a cabo de un modo personal y comunitario; en esta campaña contamos todos: los salesianos, los agentes pastorales y educativos y también, todos los destinatarios de nuestras obras y ambientes.

Para recorrer este camino contamos con instrumentos que nos ayudarán a orientarnos, pondremos en práctica una metodología de tres momentos: escuchar, comprender y proponer. Estos tres pasos nos permitirán descubrir e interpretar las formas nuevas y antiguas de pobreza juvenil e inventar nuevos modos de atención, de solidaridad y de colaboración para dar respuestas eficaces en cada uno de los lugares de la inspectoría en donde estamos presentes.

“Primero, los últimos”: he aquí el nuevo reto que nos exige ponernos en “modo campaña”.